miércoles, marzo 24, 2010

from Loreta...





Cien sonetos de Amor. LXIV


Foto: Loretita
De tanto amor mi vida se tiñò de violeta
y fui de rumbo en rumbo como las aves ciegas
hasta llegar a tu ventana, amiga mìa:

y allí de las tinieblas me levanté a tu pecho,
sin ser y sin saber fui a la torre del trigo,
surgí para vivir entre tus manos,
me levanté del mar a tu alegría.

Nadie puede contar lo que te debo, es lúcido
lo que te debo, amor, y es como una raíz
natal Araucaria, lo que te debo, amada.

Es sin duda estrellado todo lo que te debo,
lo que te debo es como el pozo de una zona silvestre
en donde guardò el tiempo relámpagos errantes.